Conoce las películas de la Competencia Latinoamericana Largometraje Documental

  • Obras provenientes de Chile, Perú, Argentina y Bolivia aspirarán al galardón en la próxima edición del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar. 

Comenzó la 34ª edición del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar en un año importante ya que, tras la pandemia y con una edición híbrida en 2021, ahora nuevamente las películas van al encuentro presencial del público en la ciudad.

Este 2022, FICVIÑA se llevará a cabo entre el lunes 14 y el sábado 19 de noviembre en cuatro sedes de Viña del Mar: Cine Arte, Cinemark Mall Marina Arauco, Cinemark Espacio Urbano y la Sala Aldo Francia del Palacio Rioja. Todas las funciones son con entrada liberada.

En esta competencia “se nota que los documentales actuales son procesos en que la realidad es intervenida por el registro audiovisual y viceversa; y que sus temáticas, por el ámbito que cubren, son más amplias como el exilio, las migraciones, la pandemia, la memoria y la identidad; y la inclemente vida en las alturas de la Cordillera de Los Andes”, descata señala Álvaro Inostroza, Director Ejecutivo FICVIÑA.

CONEXIÓN CON LO COLECTIVO, MEMORIA Y SUBJETUVIDADES

Entre las ofertas de esta edición está la Competencia Latinoamericana Largometraje Documental, una instancia fundamental dentro del certamen.

“La conexión con lo colectivo desde el espacio íntimo, las memorias, las nuevas subjetividades y la necesidad de reconstruir las historias de familia está muy presente en la selección 2022 de la competencia latinoamericana de documentales”, destaca Claudio Pereira, Director Artístico de FICViña, revisando algunos de los temas presentes en la competencia. “Nuestras historias y relatos de sociedades latinoamericanas están siempre escritas por los vencedores, quienes han tenido la hegemonía de la palabra, y siempre con la misma combinación de hombres blancos, héteros y poderosos. Los nuevos relatos de nuestro presente se complejizan porque incorporan las historias de otros, quienes siempre han estado al margen o invisibles. El futuro es una palabra que encarnó la gran promesa de la modernidad, y fue siempre el lugar que se luchaba a toda costa para llegar, como si fuese algo petrificado que ya existiese”.

La competencia está integrada por 6 documentales de Chile, Perú, Argentina y Bolivia.

“Villa Olímpica” (Sebastian Kohan Esquenazi. Chile/Argentina/México. 2022)

Años 70 ́. Una pequeña América Latina en plena Ciudad de México. 30 edificios. 904 departamentos. 3000 exiliados. Hijos de exiliados cuentan su historia y la de la comunidad que tuvo a Villa Olímpica como su lugar en el mundo. Un día, el fin de las dictaduras en el sur. El retorno de los padres es el exilio de los hijos. Dejar todo atrás y empezar de nuevo.

“Un documental sobre la generación de hijos e hijas de exiliados chilenos y argentinos a la que él pertenece, que fueron acogidos por el D.F. mexicano en los setenta en el barrio de la Villa Olímpica. Las y los entrevistados en el documental -ahora adultos-, que aprendieron historias de violaciones a los derechos humanos antes que cuentos infantiles, encontraron allí un espacio de contención, juegos y libertad en su niñez, mientras Chile se desangraba a miles de kilómetros. Crecieron en un México acogedor y cariñoso y formaron su identidad desde el exilio, añorando un Chile que luego no encontraron a su vuelta al país que los expulsó: terminaba el destierro de sus padres y comenzaba el de ellos y el desarraigo”, resalta Marisol Aguila Bettancourt, Programadora FICVIÑA.

“Al amparo del cielo” (Diego Acosta Hernandez, Chile, 2021)

Un arriero, su grupo y más de mil ovejas atraviesan ríos y acantilados para llegar al corazón de la Cordillera de los Andes. Una vez arriba, en un pequeño valle inundado, el grupo se despide y el arriero queda solo.

“Alucinante, experimental e hipnótico es el resultado del creativo y libre ejercicio que realiza en su ópera prima Diego Acosta en su documental filmado en 16 mm, sin diálogos y con un diseño sonoro que le da protagonismo a los elementos de la naturaleza”, destaca Marisol Aguila.

“No hay regreso a casa” (Yaela Gottlieb, Perú/Argentina, 2021)

En 1958 Robert Gottlieb es obligado a renunciar a su ciudadanía rumana para migrar a Israel. 50 años más tarde, su hija Yaela (re)construye ese recorrido, pero el relato de su padre no condice con los lugares que ella conoció. Los mandatos familiares y fantasmas del pasado se materializan.

“Las historias familiar y colectiva se entrelazan en este documental en primera persona de la joven directora peruana avecindada en Argentina, Yaela Gottlieb, que indaga en los secretos de su padre constatando la imposibilidad de lo común fuera del vínculo sanguíneo y apostando por encontrar el hogar fuera del país de origen”, analiza Marisol Aguila.

“Retratos del futuro” (Virna Molina, Argentina, 2021)

Antes de la pandemia, la cineasta Virna Molina realizaba un documental sobre las trabajadoras del subterráneo en Buenos Aires, pero el confinamiento lo interrumpió y varias protagonistas del film murieron por el COVID 19. El futuro distópico del que hablaba la película se transformó en un presente nunca imaginado. Virna convirtió este proyecto interrumpido en un nuevo relato que es un ensayo existencial, filosófico y humano sobre la nueva “normalidad” que afecta a la humanidad, experimentando con los recursos cinematográficos que el aislamiento le permitió.

Bernabé Demozzi, Programador FICVIÑA, destaca: “La pandemia como desarticulador mundial, generó infinidad de hechos, conceptos y vigorizó la necesidad verborrágica de analizar futuros posibles. Casi todos esos posibles, siguen siendo inciertos. Retratos del futuro se constituye como una película política porque en su matriz se posiciona la historia de un país, de un continente, del mundo. La estrategia enunciativa de Virna Molina es organizar desde su visión personal-autoral, diferentes niveles de representación sociológica y períodos históricos. En cuanto a la forma, pone en valor la dimensión estética del futuro tensionante, suspensivo, progresivo, con una fuerte intervención de archivos analógicos y digitales que dan carnadura a los temas: laborales, feminismos, clasismo, salud, opresión, organización, neoliberalismo, dictadura, estallidos sociales: un escenario cíclico de convergencia y divergencia temático-social”.

“Borom Taxi” (Andrés Guerberoff, Argentina, 2021)

Mountakha es un inmigrante senegalés recién llegado a Buenos Aires. En Dakar era camionero y mientras intenta conseguir ese empleo en esta nueva ciudad, realiza algunos trabajos temporarios. Mountakha se pregunta si podrá ser un buen vendedor, o si su destino estará ligado a la actuación. Algunos de sus nuevos amigos tienen un vínculo particular con el cine.

“El escenario de representación está constituido por calles y otros paisajes, con un registro mediado por la observación de diferentes personajes sociales que transitan. Mountakha, el protagonista, es quien encarna sintéticamente las historias de una comunidad. El deseo de trabajar de su oficio (chofer), trasciende y se interpone la idea- posibilidad de ser actor: vincularse con el arte”, destaca Bernabé Demozzi, Programador FICVIÑA.

“Disco de piedra” (Geraldine Ovando De la Quintana, Bolivia, 2022)
El encuentro con el disco de piedra me lleva a rebuscar los misterios de mi pasado. San Lucas es el pueblo natal de mi abuela, al que nunca ha vuelto en más de ochenta años. Este lugar es también la cuna de una escritura ancestral hecha en discos de piedra.

“El punto de partida de Disco de piedra se centra en la recuperación y resignificación de la identidad. Este film, destacado en Ficviña Docs, centraliza a la localidad de San Lucas, provincia de Nor Cinti, como el escenario de representación vital del relato, específicamente el pueblo de los antepasados de la directora del filme. Una nieta y una abuela, como síntesis de una dicotomía, mediada entre lo físico, lo generacional y lo histórico plantean un camino sobre la memoria sostenido en la vida familiar y social, como un sistema de acontecimientos filosóficos. La identidad y la tierra: funcionan como un paralelismo entre los recursos formales de la trama principal, lo humano y la transmisión de conocimiento”, señala Bernabé Demozzi.