6 películas forman parte de la Competencia Nacional de Largometraje

  • Memoria, disidencia sexual, estallido social y tercera edad son algunos de los temas que abarcan las obras en competencia.

La amplia variedad del cine chileno se luce cada año en la Competencia Nacional de Largometraje, instancia del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar, FICVIÑA, que este año contará con 6 títulos.

El evento –uno de los más antiguos de Latinoamérica– se llevará a cabo entre el lunes 14 y el sábado 19 de noviembre en cuatro sedes de la ciudad: Cine Arte de Viña del Mar, Cinemark Mall Marina Arauco, Cinemark Espacio Urbano y la Sala Aldo Francia del Palacio Rioja. Todas las funciones son con entrada liberada.

Los títulos de la Competencia Nacional de Largometraje, “aparte del buen uso del lenguaje cinematográfico, estas cintas se hacen cargo de las preocupaciones y temáticas actuales del país, como el medio ambiente, el estallido social, las disidencias, la nunca olvidada dictadura de Pinochet; junto con temas más existenciales como la vejez y otro inusual, como es “La Riqueza del Mundo”, ambientada en 1814, en la Guerra de la Independencia”, señala Álvaro Inostroza, Director Ejecutivo FICVIÑA.

INCOMODIDAD, FRAGILIDAD E INSATISFACCIÓN

“Las 6 obras seleccionadas en la competencia de largometraje nacional se conectan directamente con una necesidad de hacer evidente, visible y latente la incomodidad, la fragilidad e insatisfacción de nuestro presente en Chile”, destaca Claudio Pereira, director artístico de FICVIÑA. “Las memorias, la perspectiva crítica y una profunda sensibilidad son las herramientas con las que estas películas se conectan con los públicos”.

Los títulos son:

“LA VACA QUE CANTÓ UNA CANCIÓN HACIA EL FUTURO” (Francisca Alegría, Chile/Francia/Alemania, 2022)

Cuando miles de peces mueren en un río contaminado en el sur de Chile, Magdalena, una mujer fallecida hace mucho tiempo, emerge entre los cuerpos sin vida, encontrándose con su esposo y causándole un estado de shock, lo que provoca el regreso a casa de su hija Cecilia.

“Todo vuelve a emerger tarde o temprano. La ópera prima de Francisca Alegría estrenada en el Festival de Sundance 2022 y escrita junto a Manuela Infante y Fernanda Urrejola transita entre elementos concretos y una dimensión fantástica que ocurre en un mundo rural siempre amenazado. Una de las principales virtudes que vuelve hipnótica y placentera esta película además de su brillante título, es la conexión que logra entre la naturaleza, la muerte y lo mundano, sin necesidad de repetir clichés del género cinematográfico o aludir a explicaciones que puedan distraernos de las interpretaciones de Mía Maestro y Leonor Varela. El agua y la tierra reclaman, sufren y sienten con dolor nuestra profunda ceguera y devuelven lo que no está tranquilo, debatiéndonos entre creer o ser escépticos. Difícil resulta hoy articular metáforas, pero se evidencia en su directora una mirada sensible y potente que está también en sus premiados cortometrajes anteriores”, destaca Claudio Pereira.

“REAL WINDOWS: EL ESTALLIDO SOCIAL EN VALPARAÍSO” (Joel Cisternas y Pedro Pavez, Chile, 2022)

Valparaíso, Chile, octubre de 2019. El día anterior, en Santiago de Chile ardió el metro, las micros, los negocios, los paraderos, las iglesias. A esa revuelta la prensa le llamó “El estallido social”. Hoy es el turno de Valparaíso. Una cámara fija registra los hechos: unos persiguen, otros huyen.

“Joel Cisternas y Pedro Pavez componen un documental en blanco y negro que transforma el caos de esos días de estallido social en una sucesión de escenografías contemplativas y simétricas que permiten entender el fenómeno desde la distancia, lejos de las grabaciones urgentes que surgieron al calor de los hechos. Que la palabra Valparaíso esté en título no es casual: el retrato toma distancia de la iconografía heroica que se construyó en la capital. Es la revolución descentralizada en un territorio devastado”, apunta Andrés Nazarala, Programador de FICVIÑA.

“PUNTO DE ENCUENTRO” (Roberto Baeza, Chile, 2022).

Alfredo y Paulina son dos amigos cineastas que usan la ficción para reconstruir lo que vivieron sus padres en un centro de tortura 47 años atrás. Sus padres forjaron una profunda amistad compartiendo una pequeña celda en ese horrible lugar, pero solo uno sobrevivió, el otro es hasta hoy un detenido desaparecido.

“La temática de derechos humanos encuentra un particular tratamiento en este documental, con el seguimiento a los directores de cine Alfredo García y Paulina Costa de la Academia La Toma, en un dispositivo teatral y cinematográfico que trae a la memoria a sus respectivos padres que se conocieron como prisioneros políticos en Villa Grimaldi: uno sobrevivió y el otro continúa detenido desaparecido. A través de actores que representan a sus padres y madres antes y durante la detención, los protagonistas -los directores- someten a sus familiares y a sí mismos a un crudo ejercicio, como si fuera un juego de rol de constelaciones familiares que desencadena fuertes reacciones emocionales y psicológicas. La reconstrucción de la celda en que se conocieron el ejecutado político y el sobreviviente, permite a este último recordar a través del habitar del cuerpo”, destaca Marisol Aguila, Programadora FICVIÑA.

“LA RIQUEZA DEL MUNDO” (Simón Farriol, Chile/Italia, 2021).

1814. Un soldado campesino queda sordo durante la Guerra por la Independencia. Deambulando y sin saber por qué peleaba, encuentra a un joven oficial abandonado y con la vista herida. Incapaz de comunicarse entre ambos, intentan sobrevivir al olvido.

“El primer largometraje de Simón Farriol usa el disfraz de relato histórico, ambientado en las guerras por la independencia en 1814, para plantear la excentricidad y el exceso en torno a dos perdedores –un campesino sordo y un húsar ciego, ambos por efecto de la violencia de los enfrentamientos– que sobreviven en un campo de batalla que más bien parece una película de zombis. Entrañable, bizarra, visualmente sorprendente y de una rara hilaridad, “La riqueza del mundo” no se parece a muchas otras películas chilenas. Es una rara avis dentro de nuestro cine”, elogia Andrés Nazarala.

“TRAVESÍA TRAVESTI” (Nicolás Videla, Chile, 2021).

La última función del Cabaret Travesía Travesti coincide con el estallido social en Chile, el 18 de Octubre del 2019. En medio de la revuelta Anastasia brega por reunir a las ex integrantes de un elenco fracturado, pero Marakx, su mejor amiga, no quiere continuar con la obra.

“La memoria travesti y trans es escrita por sus propias protagonistas, que reconocen su genealogía en las “madres” que les enseñaron a transformarse, brillar y politizar su discurso como Monique Fonquebertt o Hija de Perra. El archivo toma un papel esencial, cuando Anastasia Benavente recupera el material heredado de Monique grabado en VHS en décadas anteriores, que adquiere una interesante dimensión histórica”, destaca Marisol Aguila.

“VIEJA VIEJO” (Ignacio Pavez, Chile, 2022)
Carmen y Jorge son una pareja que vive en una antigua casa de barrio. Ambos luchan contra la vejez y los problemas de salud que un día les afectarán tremendamente. En paralelo, varios videos caseros develarán los problemas familiares que llevaron a la pareja a esta situación de desamparo.

“Una sensación de extrañeza genera el inicio de Vieja viejo al ver la cotidianidad de la pareja conformada por Carmen y Jorge, que pareciera vivir en otra época. Vemos sus cuerpos jóvenes, pero adoloridos, encajados en una decoración congelada en el tiempo. El espíritu indómito de su obra, Pavez ya lo manifestaba anteriormente en Maleza, en su intención de filmar situaciones cercanas sin que lo represente la etiqueta de cine social con que se lo ha vinculado”, resalta Marisol Aguila.